Cómo prevenir el Cáncer con la Alimentación

La dieta es, sin duda, el factor clave a tener en cuenta para reducir el riesgo de cáncer. Conoce algunos de los alimentos que te ayudan a tener un sistema inmune fuerte y prevenir la inflamación.

CÚRCUMA

Es quizás el antiinflamatorio más eficaz que nos ha proporcionado la naturaleza. Su acción tiene que ver con la muerte de las células cancerígenas, la destrucción de sus vasos sanguíneos y la facilitación del proceso de quimioterapia. En general, se encarga de limitar la invasión de agentes externos.

JENGIBRE

La raíz de este alimento se ha probado eficaz contra el cáncer de próstata, y es que el jengibre es un gran antioxidante.

AJO Y CEBOLLA

Tanto uno como el otro son antibióticos naturales cuyos compuestos (elevado porcentaje de vitaminas y minerales) ayudan a prevenir el cáncer de esófago, pulmón, colon y de estómago.

ORÉGANO

El carvacrol es el principal componente de esta especia cuya acción antiinflamatoria y antibiótica se ha visto altamente eficaz para frenar el crecimiento de las células del cáncer de próstata.

ACEITE DE OLIVA

Además de ser un componente eficaz para combatir el cáncer de mama, facilita la transformación de los alimentos para aprovechar todos sus nutrientes. También bloquea la absorción de grasas y los azúcares.

SOJA

Su contenido en isoflavonas, que regula el ciclo hormonal, hace que se reduzca la posibilidad de desarrollar un cáncer de mama y próstata. También está relacionado con el cáncer de colon por su porcentaje de fibra y baja presencia de grasas saturadas.

NUECES

Contribuyen, junto a otros frutos secos, a frenar la aparición del cáncer de mama, próstata y colon. Esto es debido al aporte de fitoesteroles, cuya acción se basa en cerrar el paso a los receptores del estrógeno. Se ha comprobado que esta hormona es un gran agente cancerígeno.

FRUTAS Y VERDURAS

Este tipo de alimentos deben ser imprescindibles en la dieta de cada casa y cada familia. Una de sus propiedades para el organismo es su capacidad para incrementar la efectividad del sistema inmunológico. Frutas como el caqui, el albaricoque, la manzana, la ciruela, el melocotón y la granada contienen un alto porcentaje de antioxidantes que atacan a los radicales libres y evitan la degeneración celular. Verduras como la zanahoria, el calabacín, la calabaza, el tomate, la remolacha, la lechuga, la espinaca, la acelga, el perejil, el brócoli o la coliflor aportan no sólo fibra (beneficioso para combatir el cáncer), sino que también aportan antioxidantes.

SETAS

El reishi, el shiitake o el maitake son hongos cuyas principales propiedades son estimular el sistema inmunológico y, con ello, crear una coraza fuerte contra la aparición o crecimiento del tumor. El lentinano que contienen ayudan a asegurar el éxito en la quimioterapia. También los champiñones ayudan por su contenido en selenio.

SEMILLAS

Si bien los ácidos grasos saludables son una de las claves para mantener un buen funcionamiento del organismo, te recomendamos consumir semillas como las de sésamo, lino, chía o calabaza, ya que son ricos en omega-3. Este nutriente es capaz de mejorar la eficacia de la quimioterapia y alejar la inflamación. Por otra parte, las semillas de girasol nos aportan en grandes cantidades otro nutriente anticancerígeno, el selenio.

ALGAS

También activan el funcionamiento del sistema inmunológico gracias a la fucoidina y la fucoxantina de algunas algas como las Kombu o Wakame. Esta acción consiste en frenar el crecimiento del cáncer.

PROBIÓTICOS

Estos microorganismos vivos tienen unas propiedades inmunoestimulantes y los podemos encontrar en forma de yogures bio, lactobacillus acidophilus, bifidus, kéfir y col fermentada.

PESCADO AZUL

Recientes investigaciones indican que las mujeres que consumen pescado azúl tienen muchas menos posibilidades de padecer cáncer de mama, gracias al aporte de ácidos grasos omega-3. Algunos de ellos son el boquerón, el atún, el salmón, la anchoa, la sardina, el arenque o el bonito.

VITAMINA D

Tiene una importante acción proapoptótica que favorece la eliminación de células tumorales gracias a que refuerza los sistemas nervioso, inmune y muscular. La mayoría de las personas pasa mucho tiempo en lugares cerrados y carecen de los beneficios que tienen el solo sobre nuestra piel (siempre tomando las precauciones oportunas).

TÉ VERDE

Su alto contenido en antioxidantes, como los polifenoles, hacen que su consumo controlado sea capaz de evitar el envejecimiento celular prematuro y el cáncer. Se le relaciona con el cáncer de próstata, pulmón, estómago, páncreas, esófago y colorrectal.

CÍTRICOS

El limón, el pomelo o la naranja son fuentes naturales de limonelo, una sustancia que ayuda a fortalecer las defensas del organismo y prevenir el cáncer.

VINO TINTO

La medicina moderna recomienda el consumo de una copa de vino tinto diaria porque nos ofrece una cantidad importante de vitaminas y antioxidantes, así como otras sustancias como el resveratrol, que tienen propiedades antitumorales.

Estos alimentos, por tanto, son muy beneficiosos para mantener un sistema inmunológico eficaz contra el crecimiento de diversos tipos de cáncer. Sin embargo, cabe resaltar que su consumo en exceso podría tener un efecto contraproducente en el organismo por lo que la clave está en mantener una dieta equilibrada donde estos nutrientes aparezcan de forma frecuente pero controlada.