¿Soja saludable o perjudicial?
8 Razones para un cosumo ecológico.
Existe gran controversia en diversos foros y blogs sobre los “efectos reales” de este alimento en nuestra salud pero, ¿qué hay de cierto?
¿Qué es la soja y qué propiedades tiene?
La soja tiene sus raíces en la gastronomía de la cultura asiática, donde siempre ha sido tratada como uno de los cinco alimentos tocados por los dioses (los otros son el trigo, la cebada, el arroz y el mijo) por su gran potencial preventivo contra diversas enfermedades.
Se trata de una legumbre con un perfil nutricional envidiable, ya que se compone de un alto nivel de proteínas (dos veces más que la carne), fibra, grasas (la mayoría poliinsaturadas: omega-3 y omega-6), hidratos de carbono (con baja cantidad de azúcares), vitaminas A, B, E, ácido fólico, minerales e isoflavonas.
La importancia de consumir soja bio
No obstante, en los últimos años se han puesto en tela de juicio los efectos de la soja en favor de la salud. Incluso, hay quiénes han señalado más perjuicios que beneficios, de forma que podemos leer información contradictoria y alertarnos.
La respuesta a esta polémica es sencilla. Lo que realmente marca la diferencia es el tratamiento de la soja. Cada vez son más los productos que se modifican genéticamente (los llamados “transgénicos”) y muy alto el porcentaje de ellos que se comercializa. El desconocimiento sobre las
consecuencias que puede tener la manipulación de la soja en laboratorios para nuestro organismo sí puede generarnos cierta preocupación.
En este reportaje se pretende aconsejar al consumidor sobre lo determinante que es decantarnos por la soja de naturaleza ecológica, que sí asegura la presencia de las propiedades íntegras del alimento y la eficacia real en nuestra salud. Es vital para nuestro cuerpo que el cultivo de la soja ha sido 100% natural y que no ha formado parte de este proceso ningún elemento químico ni alteraciones genéticas en sus componentes y, afortunadamente, disponemos de información para discernir lo saludable de lo artificial.
¿Qué beneficios nos aporta la soja bio?
1. Previene enfermedades cardiovasculares.
La presencia de ácidos grasos omega-3 y omega-6 favorece la adecuada circulación de la sangre. Del mismo modo, la calidad de la proteína de la soja combate el colesterol y los triglicéridos, además de reducir la tensión arterial.
2. Reduce la aparición de ciertos tipos de cáncer.
Los fitoestrógenos o isoflavonas parecen desempeñar una función preventiva frente al cáncer de mama y el de próstata, dado su potencial para regular el ciclo hormonal. También se le ha relacionado contra el cáncer de colon debido a su alto
contenido en fibra y escasa presencia de grasas saturadas.
3. Ayuda a frenar el envejecimiento y la obesidad.
La lecitina de la soja es un suplemento alimenticio con unas propiedades muy beneficiosas para el corazón y el cerebro, por lo que ha sido utilizada en el tratamiento de lesiones y dolencias de estos dos centros vitales. Su consumo está altamente recomendado en deportistas y estudiantes que necesitan mantener un rendimiento físico y cognitivo considerable, respectivamente.
Además, esta sustancia actúa sobre el organismo quemando la grasa perjudicial que se acopla en ciertos órganos y en el tejido adiposo.
4. Lucha contra los efectos de la menopausia.
Las isoflavonas también mejoran el flujo hormonal, lo cual ayuda a paliar los efectos de la menopausia, especialmente los sofocos.
5. Mejora la salud de los huesos.
Diversos estudios indican que la incorporación de la soja en la dieta habitual de las mujeres también potencia la salud ósea de la columna vertebral, de forma que es un factor más que
previene incluso la osteoporosis.
6. Actúa contra el estreñimiento.
La alta concentración de fibra (15,7 gramos de fibra por cada 100 de soja) la posicionan como la perfecta compañera hacia la mejora del tránsito intestinal.
7. Perfecto sustituto de la carne en dietas vegetarianas y veganas.
Existen pocos alimentos que aporten tanta cantidad de proteína vegetal como la soja (37 gramos por cada 100; se sitúa por delante de los huevos, de la leche y de la carne) y calidad, ya que no contiene apenas grasas saturadas.
8. Recomendada para todas las edades.
La acción de los nutrientes de la soja sobre las membranas celulares del cerebro y la mielina, el “pegamento” que favorece la actividad neuronal, hace que su consumo sea especialmente beneficioso como estimulante en la infancia temprana. Al mismo tiempo, tiene la capacidad para retrasar los efectos del envejecimiento como son la pérdida de atención y de memoria en nuestros ancianos.